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¿Quién soy yo?

2 comentarios

Nos pasamos la vida poniéndonos etiquetas.

'Es que yo soy tranquilo...', 'Es que me gusta hacer las cosas con calma', 'No, pero a mi me carga que me griten', 'No, es que no me gusta la gente destartalada para vestir', 'Me gustan las películas de artes marciales', 'Me encantan las chicas rubias'.

Cada vez que decimos que nos gusta o nos desagrada algo, estamos afirmando que eso es parte de nosotros. Si yo digo 'me dan miedo las alturas', afirmo que eso es parte de mí. Si digo 'me gusta salir y conocer gente', pues estoy diciendo que eso es una característica mía.

¿Y entonces? ¿A qué quiero llegar con esto?

A que pocas personas se preguntan el porqué les gustan o disgustan ciertas cosas. Es muy cómodo decir que son parte de la personalidad y punto. Pero a veces eso no es verdad, pues mucho de nuestra personalidad ha sido formada por las cosas que hemos vivido. Por ejemplo, una persona puede molestarse si le gritan porque en su casa le gritaban cuando hacía algo mal. A otro indivíduo puede gustarle la naturaleza porque siempre ha vivido en una casa pequeña en medio de una gran ciudad.

¿Alguna vez se han puesto a pensar en esto?

Imaginemos unas posibles respuestas para las afirmaciones hechas al principio y algunas más:

  1. 'Es que yo soy tranquilo...'. Soy tímido, inseguro y prefiero no hacer escandalos para no hacer el ridículo.
  2. 'Es que me gusta hacer las cosas con calma'. Me considero algo torpe, no me tengo confianza asi que prefiero asegurarme bien.
  3. 'No, pero a mi me carga que me griten'. Siempre que me retaban cuando niño me gritaban y cuando lo hacen tengo la sensación de que me están culpando de algo.
  4. 'No, es que no me gusta la gente destartalada para vestir'. En mi casa desde niño me inculcaron que había que andar limpio, bien vestido y con los zapatos lustrosos.
  5. 'Me gustan las películas de artes marciales'. Quiero aprender karate pero nunca me he propuesto hacerlo.
  6. 'Me encantan las chicas rubias'. Mi madre siempre me decía que me buscara una chica rubia.
  7. 'Me encanta comer carne'. Cuando niño casi nunca comía carne, pues no había dinero para comprarla.
  8. 'Yo quiero que mi hijo vaya a la universidad'. Yo jamás pude hacerlo porque tuve que trabajar para vivir, y quiero que él haga lo que yo no pude, aunque no le he preguntado si él está de acuerdo.
  9. 'Siento que la música me libera'. Me siento apresado por algo.

Aunque son resultados ficticios, bien podrían ser ciertos. Tal vez ustedes puedan sacar los suyos propios y les aconsejo hacerlo. Realizando este pequeño ejercicio uno puede llegar a conocerse a sí mismo y darse cuenta de cómo han influido las cosas que se han vivido en lo que uno es ahora.


Una vez que uno es consciente de porqué es de tal o cual forma, puede elegir entre aceptar o rechazar esa actitud o bien cambiar algo en la vida. A modo de ejemplo, si descubro que digo que 'soy tranquilo' para tapar mi timidez, podría tratar de superar esa timidez; si es que me doy cuenta de que 'me gusta la naturaleza' por que me siento atrapado en mi departamento pequeño, podria cultivar algunas plantas o buscar una casa o un departamento mas grande o más cerca de algún bosque.

Si logramos darnos cuenta de porqué somos como somos, podremos eliminar de nosotros las cosas que nos desagradan y potenciar las que nos gusten. Incluso podríamos cambiar radicalmente nuestra forma de ser.

Algunos pueden tener miedo de hacer eso pues podrían perder su personalidad, eso que los caracteriza. Si me doy cuenta de que me paso la vida buscando al amor ideal para compensar el cariño que mis padres nunca me dieron, ¿qué va a pasar con mi vida ahora?

O si descubro que soy mujeriego (¿en el caso de una mujer se debería decir 'hombriega'...?) porque mi esposa me abandonó por otro y no soy capaz de soportar una relación estable porque puedo fracasar, ¿significa que algún día tendré que dejar eso atrás para ser feliz?

En verdad el analizarse de esta manera puede -y en muchas ocasiones pasa- que nos enfrente a la decisión de seguir siendo como somos o de cambiar completamente. Es cuestión de cada uno decidir, en base a si desea mantener tal o cual actitud y a sus deseos de ser libre.

Con el tiempo nos podremos dar cuenta de que mucho de lo que creemos que somos nos ha sido colocado encima. Que podríamos cambiar radicalmente hasta ser casi una persona distinta, pero manteniendo nuestra escencia.

El aprender a ver nuestra escencia separada de las cosas que nos han marcado en la vida nos permitirá ver de un modo muy distinto la pregunta ¿Quién soy yo?


2 comentarios :

reygecko dijo...

Me ha parecido un buen artículo. Me hiciste reflexionar.

Tenías razón, yo nunca me pregunté por qué me auto-consideraba un tipo tranquilo, simplemente lo tomé como una característica mía y no se me había ocurrido plantearlo como tú has dicho.

Ahora lo pienso y sólo se me ocurre una cosa: mi trabajo (soy poli) me ha hecho odiar algunas cosas que antes me gustaban.

Por ejemplo, antes me gustaba ir a los conciertos, pero ahora es extrañísimo que vaya a uno, las aglomeraciones de gente me ponen muy nervioso. Y, pensándolo bien, esto me ocurre desde que empecé a ir a los conciertos FORZADO POR MI TRABAJO. Ahí ya no los disfrutaba y sólo deseaba que acabaran.

Ahora bien ¿qué puedo hacer al respecto? Hmmm... difícil... como no deje mi trabajo, no se me ocurre otra cosa... pero en cualquier caso, gracias por hacerme pensar sobre ello. :D

Carly dijo...

Muchas felicidades es un articulo muy ingenioso el autoconocernos a nosotros mismos es ya parte de nosotros pues nos define como ser humano ante la sociedad.

Claro esta que cuando decimos como somos que nos gusta y que no, siento que es porque la gente en sierta parte de su vida nunca lo hizo y esta en el intento o ya sea que sucedio en su vida y al igual no le agrado tanto.

Muy buen articulo felicidades