Angelorum

Lo que estoy leyendo y lo que evito leer

Lógicamente estoy leyendo un libro. No voy a hacer un artículo en Blogger para contar que estoy leyendo el diario. Aunque podría estar leyendo un letrero, o una revista. Una de esas de las grandes tiendas, que de letras tienen poco y muy pequeña, para que la gente no se percate a primera vista de que los jugosos descuentso y las tentadoras promociones no son tan maravillosas como el papel brillante y las sonrientes modelos nos quieren dar a entender. Y es que basta con poner un buen par de piernas y lo mínimo de ropa a cualquier producto para hacer que se venda. Como si las modelos vinieran incluídas.

Y es que el otro día estaba vitrineando, es decir, mirando la vitrina, la expresión más literal de 'vitrinear', aunque nunca miramos la vitrina, sino a través de ella, que no es lo mismo, bueno, miraba por la vitrina de una librería, los últimos títulos aparecidos en el mercado.

Siempre me gusta hacer eso, mirar libros. Aún le tengo hechado el ojo a un libro que trata sobre Da Vinci, que pesa como 5 kilos y mide como 35 cm de ancho por 40 cm de alto, muy grueso, que veo cada vez que voy al mall, que no es muy seguido y vale más de cincueta mil. Algún día será mío, aunque para adquirirlo en vez de cinco billetes de diez mil tenga que usar una capucha y una cortaplumas al entrar a ese local. Sería interesante, dudo que alguien se meta en estos días a robar libros buenos.

En fin, me he vuelto a ir por las ramas. Como decía, estaba allí frente a la vitrina mirando libros, y fue algo desanimante. Y es que hay cada porquería mezclada con los buenos títulos... Y es que no debemos olvidar que aunque mucha gente vive para escribir, muchos otros pelmazos escriben para vivir, y escriben de lo que esté más de moda. Es cosa de ver todos esos libros esotéricos, que prometen ayudarnos a encontrar 'el camino', con portadas fascinantes y promesas de iluminación y un acercamiento a la divinidad, al futuro, a nosotros mismos, al pasado, a los espíritus o al mejor postor.

Bueno, tal vez algunos de esos secretos existan, es tan poco lo que el ser humano conoce de su mundo que no me extrañaría, pero dudo que ese conocimiento esté colgando en los anaqueles de cualquier biblioteca a vista y paciencia de todos. Ahora, es mucho más fa´cil escribir basura y ponerle un nombre que suene interesante, usar palabras enredadas y hacerle sentir al crédulo lector que él en verdad está aprendiendo algo con ese libro.

¡El otro día vi un libro que se llamaba 'Meditación para dummies! Que desastre.

Y más allá están los manuales de autoayuda, y los asquerosos libros que nos enseñan a como hacer dinero, o como tener éxito en los negocios y ser un triunfador. Todas esas cosas me asquean. Evidentemente quiero ser una persona de éxito, pero tengo cierto rechazo a llegar a tener ese tipo de éxito en que solo vea en nuestra sociedad oprtunidades para invertir, vender, comprar, ¡puaj!

Y más allá las cebolleras novelas de amor y eróticas, ,cuyo contenido no sobrepasa al de una mala novela colombiana de estas que pasan por los canales nacionales (soy de Chile, por si acaso) por la tarde,a eso de las dos.

Y las novelas baratas, con lindas portadas y poco contenido, pero igual de caras.


Y es que no basta con solo querer leer. Hay que saber elegir.
me desconsuela darme cuenta de que, si bien hay cada vez más libros nuevos, cada vez son más porquerías con traje (o portadas) de elegancia y sabiduría.



Bueno, tal vez eso es solo consecuencia de nuestra sociedad. ¿Qué más le vamos a pedir a la gente? Entre internet, television, horoscopos, regeton, deudas y tarjetas de crédito, ese tipo de lectura era de esperarse, no?

Bueno, como el título de este artículo dice que yo debo hablar de lo que estoy leyendo, aquí vamos:

"En busca de la ciudad del sol poniente", de H. P. Lovecrat
"Los complejos y el inconsciente", de Carl Jung.
"Confesiones", autobiografía de J. Rousseau.
"Antes del fin", autobiografía de Ernesto Sábato.


Por leer cuando acabe con estos:

Los libros de Anne Rice que me faltan (cuando los pille, son escasos).
"El secreto de la flor de oro", de Carl Jung.
Uno de Carl Sagan cuyo nombre no recuerdo ahora XD
Algún otro cuento de Lovecraft que me falte por leer.
Algo del gran José Saramago
"Emilio", de J. Rousseau.
Un par de tomos de historia 'moderna' que tengo en mi casa.

Hay que aguantar hasta que duela

Creo que esto de la semana santa definitivamente no me deja indiferente.

Hace poco chateaba con una amiga, y hablabamos al respecto. Y en ese momento también pensaba en uno de los comentarios de mi entrada anterior. Es ese morbo de la gente por el sufrimiento... Ese pensar "si te viene pruebas duras en la vida, aguantalas, pues Dios no te dejará sufrir más allá de lo que soportes. Ten fe". Hay un pequeño mensaje subliminal allí: "si sufres, es que Dios lo permite para que te perfecciones, así que aguátnate como puedas. Y si la situación no mejora, es que Dios sabe que puedes aguantar más, o bien que te falta fe".

Qué consejo tan cómodo. El que lo dice se libra de ayudar, pues Dios ayudará al pobre desafortunado cuando lo estime necesario. De paso, se le enseña al afligido a aguantarse, a no alegar, a quedarse donde está y a apretar los dientes y permitir que medio mundo pase por encima de su dignidad. Total, si le está pasando, es porque Dios sabe que él lo va a soportar. Y si se muere en el intento, bueno, Dios sabe que el sujeto murió fiel, léase, sufriendo como un perro.



Y el gusto por llevar medallas y tener esculturas de Jesús crucificado y sanguinolento. Casi cadáver, mirando al cielo. Definitivamente esa figura dice "Padre, por qué me has abandonado". El momento más humillante de su vida, retratado par ala eternidad y visto a diario por millones de creyentes en el poder de un ser al que dan forma como un hombre moribundo y de aspecto repulsivo.

Recuerdo las palabras de esa canción que dice

"no puedo cantar ni quiero
a ese Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar..."

¿Y es que acaso les habría costado tanto hacer figuras de jesús sanando gente, o hablando a sus seguidores, bautizándose o haciendo cualquier c osa más digna que muriéndose? Pero no, el morbo es primero. Como si cuando se nos muere un ser querido llenáramos nuestra billetera con fotos de sus últimos minutos...


Pero la estupidez no para ahí. No solo se usan fuguras de Jesús crucificado. Por alguna extraña razón, estética, creo yo, ahora se saca a Jesús de la crux, para que no estorbe, y la gente anda feliz con la cruz sola. Y lo vemos de lo más normal que hay. De uevo el mismo ejemplo: imagino que toda esa gente le saca fotos al ataud en que me te a sus seres queridos cuando mueren y lleva una foto de él consigo, ¿no?

Y eso que Jesús no murió en una cruz, sino como un criminal más, clavado por los romanos en un madero o en un árbol. Pero a fin de cuentas parece que eso a nadie le importa. Ni tampoc que la cruz como símbolo de adoración es mucho más antigio que Cristo.

Pero esto tiene su lado positivo. Definitivamente no somos fruto de la evolución. No me imagino cómo una raza que se deja engatuzar con tanta facilidad por tanta creencia absurda pudiera haber sido capaz de haber salido del agua por sí sola.

No, yo me inclino por la creación. Los animales serán muy bestias, pero la imbecilidad es un privilegio solo de los seres hechos a imagen y semjanza del Creador. Y la imbecilidad tiene que ser parte de nuestra libre elección, de nuestra supuesta imperfección o de lo que sea.

Amén.

Semana santa, santa semana

Y ya estamos otra vez en semana santa. Y muchos no comerán carne por respeto a la muerte de Cristo, pues de seguro comieron suficiente en la última navidad, en conmemoración de su nacimiento. Esto aunque Cristo sí comió carne de cordero para la pascua, que es la fiesta que él celebraba, junto a sus apóstoles y a todo Israel, en la fecha en que tuvo su última cena.
Y volveremos a ver en la televisión esas películas añejas que muestran la vida de Jesús, todas la misma historia, y que acaban igual: Jesús muere. En verdad me extraña que no haya una en que Jesús se escape y quede vivo, aunque sea para variar el resultado.
Aunque si lo pensamos bien, no sé si en verdad la venida de Jesús a la tierra fue fruto de esperanza y felicidad para nosotros. Es cosa de leer las interminables listas de masacres horripilantes y matanzas injustificadas llevadas a cabo en el nombre de Nuestro Señor. De tales hazañas pueden darse gloria la Santa Inquisición de la Iglesia Católica, las Cruzadas, las persecuciones de los no creyentes, y muchas otras. Desde cierto punto de vista, la conmemoración debería celebrarse como una catástrofe para el mundo, ¿no creen?

Y, como es costumbre de todos los años, se hará una ceremonia especial en cada culto religioso cristiano, en donde se hablará de la importancia de la muerte de Jesús. Parece que gran parte de la gente sigue el ejemplo de Jesús, de quienes sus contemporáneos decían que hablaba como nadie más, pues en palabras y palabras se quedan. Llevo muchos años de ver celebrar la Semana Santa, y no veo que en cada celebración se adelante en algo. Pasa la semana, la gente vuelve a su vida de siempre, y allá atrás quedó Cristo, colgado sobre la cruz y tapado con un paño, hasta la próxima semana santa.

Es posible que alguien se sienta ofendido al leer este ensayo. No se preocupe, lo comprendo y me disculpo con toda la amabilidad posible. Es algo que siempre pasa: come carne en esta semana y te mirarán mal por hereje. Búrlate de las creencias religiosas y te condenarán. Di que la tierra es redonda y querrán matarte por blasfemo. Descubre la electricidad y te tendrán por brujo. Afirma que las posesiones demoníacas son ataques de epilepsia y tal vez hasta ahí no más llegues. Oh, lo lamento, creo que los últimos ejemplos están un poco pasados de moda.
Pero aún así esta fecha tiene su lado bueno. En eso coincidirán conmigo todos los vendedores de pescado, quienes, en la necesidad de satisfacer la inmensa demanda de peces y sin poder efectuar el milagro de multiplicarlos, así como lo hizo el Mesías, se ven obligados a subir los precios, con el consiguiente beneficio para ellos. No debemos olvidar tampoco el día feriado marcado rojo en el calendario debido a este motivo, algo que de seguro es agradecido por muchos, creyentes y no creyentes, tangible demostración de que es verdad el proverbio que dice que ‘Dios hace salir el sol sobre justos e injustos’.

Así que a todos los seguidores semanarios de Jesús les deseo una feliz semana santa. De seguro oirán el sermón de su dirigente religioso preferido y se sentirán más buenos por estar allí, y más seguros de no ser destruidos por la ira divina en caso de que el fin del mundo viniera en ese momento, pues en los demás días es poco posible que venga, o eso al menos cree casi todo el mundo, porque de Dios ni se acuerda, a menos de que sea para pedirle que le de dinero para pagar el arreglo del auto o para encontrar una buena pareja, a desmedro de los niños de África que se mueren de hambre o la gente que se mata en Irak, de los que Dios no se acuerda, tal vez porque nadie le pide por ellos, total, ni siquiera son cristianos, es posible que de todas formas se vayan al infierno.

De mis errores

A través de mi vida me han pasado muchas cosas que considero fallos.

He perdido buenas oportunidades, en desmedro de otras que nunca me dieron lo que yo quería. He hecho malas elecciones y me han pesado. He malinterpretado a buenas personas y he sobreestimado a personas que no lo merecían. Me he caído en bicicleta cuatro veces seguidas al pasar por la misma esquina y no dar la vuelta con precisión. He prestado dinero a gente que no vale la pena (y que aun no me lo devuelve). He juzgado mal, he insultado, me han insultado, he decepcionado, me han decepcionado, pero casi nunca han sido las mismas personas. He tenido fe en cosas que nunca existieron. He buscado la felicidad justo en donde jamás estuvo. He chocado contra un árbol al saltar de un bus en movimiento, y con dos al caminar sin mirar hacia adelante.



He mirado con desprecio las cosas que más debí valorar en su momento. He esperado largo tiempo cosas que nunca necesité. He salido de mi casa de prisa, con un zapato de un par distinto en cada pie dos veces (y casi han sido tres). He pensado que he encontrado mi lugar en este mundo, para luego darme cuenta de que me he vuelto a equivocar. He observado más de la cuenta cuando debía actuar. Me he retraído cuando debía tomar la acción. He actuado cuando debía quedarme quieto. He perdido buenos amigos que no he recobrado. He elegido malos amigos, que afortunadamente después he desechado. He confiado más de lo necesario. He sido más retraído de lo que me correspondía. He tomado un bus hacia un lado cuando tenía intenciones de ir hacia el otro. He perdido la verguenza algunas veces. Se me ha perdido dinero. He esperado más de la cuenta.

Aún así, no me siento un perdedor ni podría decir que soy la suma de todos mis errores. Al contrario, me siento bien.

Magnolia

"En el New York Herald del 26 de Noviembre del año 1911, hay una noticia del ahorcamiento de tres hombres, murieron por el asesinato de Sir Edmund William Godfrey, residente en Greenberry Hill, Londres. Fue asesinado por 3 vagabundos cuyo móvil fue simple robo. Fueron Identificados Como Joseph Green, Stanley Berry y Daniel Hill. Green, Berry, Hill. Me gustaría pensar que fue solo una cuestión de azar.



Y en la humilde opinión de este narrador, eso no es algo que simplemente pasó. Esto no puede ser Una de esas cosas. Esto, por favor, no puede ser eso. Y por lo que a mí respecta, no puede ser. Esto no fue solo una cuestión de azar. No. Estas cosas extrañas suceden a todas horas.""


Así comienza una de las películas más extrañas e interesantes que he visto, ya más de seis veces y con la misma intensidad. Cuenta la historia de varias personas que, cada una con sus propios problemas, ven sus vidas mezcladas de una forma muy particular, de modo que puedes reir o llorar con ellas, a medida que la historia avanza.

Muy recomendable, si les gustan las películas especiales, que nos dejan algo importante.