La universidad como premio
Desde hace algunos meses he podido percatarme y observar de cerca un extraño y creciente fenómeno que está ocurriendo entre los estudiantes de enseñanza superior: la falta de motivación.
Las primeras veces que me empecé a dar cuenta de esta peculiar situación pensé que solo eran en algunos grupos pequeños, pero conversando con algunos profesores me he dado cuenta de que dichoproblema no es algo novedoso ni sesgado a alguna asignatura o institución particular, sino que es un hecho generalizado.
Cuando yo estudiaba en la universidad la conducta era distinta. Cual más, cual menos, todos luchaban a su manera por aprobar los ramos y entender lo que se les estaba enseñando. Estaban dispuestos a no dormir algunas veces y a no comer algunas otras por lograrlo. Y los desmotivados y los que entraban a la universidad sólo para pasarlo bien e irse de juerga eran muy pocos, y generalmente abandonaban la carrera durante el primer año.
Que no se me malinterprete. No estoy afirmando que a todos los estudiantes les fuera bien. Tampoco que a todos ellos les fuera fácil aprender. Ni siquiera que todos 'sirvieran' para estudiar, o que hayan elegido la carrera que les gustaba. Siempre existió un grupo que se dio cuenta de que estaban en el lugar equivocado, y muchos decidían renunciar o cambiarse de carrera. Otros, entre ojeras y estrés, se decidían a continuar hasta el final aunque odiaran los conocimientos que se les estaban entregando, pues la fe de su familia, el sacrificio personal o el orgullo estaban de por medio y no podían echar pie atrás.
¿Y dónde se fueron esos alumnos? ¿Desaparecieron como los dinosaurios? Porque yo no los veo. En las instituciónes de enseñanza superior veo estudiantes que dan la impresión de estar cursando 'quinto medio', es decir, como si aún no hubieran salido de la enseñanza media obligatoria. Como si la enseñanza superior voluntaria fuera sólo una extensión de la anterior.
Y se quejan cuando un profesor les manda investigar cierto tema, o leer determinadas páginas de un libro. Y se alegran cuando les pasan poca materia o cuando los dejan salir temprano. Y no preguntan más allá de lo que se les enseña, y no investigan por su cuenta. Y no tienen ese bicho interno de la curiosidad acerca de lo que están aprendiendo.
No señor, todo lo que les importa es sacar buenas notas.
¿Qué está fallando acá?
Podemos echarle la culpa a la televisión basura. De acuerdo.
Y a la publicidad consumista donde todo lo que importa es la imagen. Muy bien.
Y al sistema, que nos está idiotizando de tal forma que queremos todo y lo queremos ahora y sin ningún esfuerzo. Ok.
Los problemas familiares, debido a que cada vez más estudiantes de familias vulnerables tienen acceso a la educación superior y que traen acumulados una cantidad importantre de traumas y complejos. Sí.
La mala alimentación entre tanto Mac Donnals y papas fritas envasadas que embrutecen a las personas. Puede ser.
Pero...
Quizás exista otro pequeño detalle que, aunque no podría afirmar que es la causa de tanta indiferencia entre los estudiantes 'de hoy' (los que entran a estudiar en 2010-2011), sí es un factor relevante a la hora de considerar la actitud es estos frente a la carrera que estudian y de la que -se supone- harán su vida.
Se llama PSU: Prueba de Selección Universitaria.
Es la prueba que, en Chile, deben dar los jóvenes que desean ingresar a las universidades 'públicas', aunque más bien debiera decir las universidades del Consejo de Rectores.
Sin embargo, para ingresar a las instituciones de educación privadas -universidades, institutos profesionales- no se requiere dar esta prueba. Los estudiantes sólo requieren inscribirse, postular por internet al crédito con aval del estado para pagar la mensualidad, o a becas. Y listo. Un nuevo estudiante de enseñanza superior ha aparecido.
¿Qué diferencia hay entre este estudiante y el que constesta la PSU?
De primera vista puede parecer que ninguna. Sin embargo, son bastantes. La PSU es una prueba de preguntas que abarcan todos los conocimientos que debiera dominar un estudiante que sale de la enseñanza media en las áreas de lenguaje, matemática, historia y otros.
El estudiante que desee dar esta prueba debe prepararse, ya sea en forma personal o inscribiéndonse en un pre-universitario, que es un curso en donde se le hacen repasos de las materias, ensayos de la PSU, reforzamientos, etc.
Esto hace que el estudiante vea la PSU como un desafío. El aprobarla depende de él. Es él quien debe lograr dominar los conocimientos necesarios para aprobarla con el puntaje que la carrera a la que desea entrar exige. Es él quien debe estudiar horas extra. Y ya no es asunto de que el profesor explique poca materia o lo haga de forma simple, pues el estudiante es consciente de que necesita aprender, pues sus conocimientos serán puestos a prueba.
¿Y el premio? El derecho a entrar a una universidad.
Sí, lean bien. Escribí "el premio".
En el caso de los estudiantes que dan la PSU, el acceso a la educación superior no es algo que dan por sentado. Deben estudiar y lograr un puntaje. Entonces, cuando empiezan a asistir a la universidad, saben que es algo que se ganaron con su esfuerzo. Que no es para cualquiera. Que es algo serio. Que les costó. Y que, si ellos fueron capaces de esforzarse por ser aceptados, es porque quieren obtener un título profesional. Y saben que será difícil.
En cambio, los estudiantes que entran a las instituciones privadas lo hacen sin tener que dar ninguna prueba de conocimientos. Muchos deciden seguir estudiando aunque no saben muy bien qué estudiar. Otros deciden ir a la carrera en donde van sus mejores amigos. Además, al momento de elegir una institución pública puede que se dejen llevar por los 'regalos' que estas ofrecen para sus nuevos alumnos. Cosas que van desde convenios con las grandes tiendas o con ciertos bancos, hasta pendrives de regalo.
Entonces muchos de ellos ven la universidad como otro colegio donde seguir estudiando, pero donde no tienen que usar uniforme. No les ha costado nada llegar, todos van, todos estudian lo que quieran. Y la actitud sigue siendo la misma que en la enseñanza media.
Otra ventaja de dar la PSU es que el estudiante se ve obligado a nivelar conocimientos en las áreas básicas. Además se ve ante la necesidad -para algunos, por primera vez en su vida- de poner a prueba su capacidad intelectual y de responsabilidad. Pues una vez entregado el puntaje de la PSU, no hay vuelta a trás, no se puede convencer al profesor de que les agregue puntos o contarle sus penurias para dar lástima o caer bien. Obligado esperar hasta el otro año para darla de nuevo. De esta forma, el alumno que entra a la universidad lo hace con un nivel de conocimientos básicos promedio y con cierta experiencia en estudiar para lograr un objetivo.
Por el contrario, quienes entran directamente a la educación superior no traen necesariamente esa nivelación de conocimientos ni poseen hábitos de estudio, ni de investigación ni de interpretación. Por lo que el desafío para los profesores y para la institución en sí es mayor: no solo deben lograr entregar los conocimientos deseados, sino que deben capacitar al estudiante para que pueda comprender esos conocimientos, y muchas veces incluso motivarlo para que quiera comprenderlos.
Esto está mal.
Aunque desde cierto punto está bastante bien. Por lo menos para algunos. Existen universidades privadas cuyo único afán - o al menos el principal- es lucrar con la educación. Y si el Estado me permite aceptar estudiantes sin haber dado la PSU, sin motivación y sin una nivelación de conocimientos, y además de eso ofrece pagarles la carrera mediante el crédito con aval del estado y las becas, ¿no es acaso una excelente oportunidad para hacer dinero? A fin de cuentas, si a los estudiantes les va mal, estarán más tiempo estudiando, lo que se traduce en más dinero. Así que lo mejor que se puede hacer es atraerlos con regalos, promociones y chicas bonitas en la publicidad, pues hay un gran negocio en todo esto.
En mi opinión, esto apesta.
No quiero ni pensar en la calidad de profesionales que terminarán saliendo -en caso de que salgan- en los años futuros.
Quiero destacar que no quiero dar a entender que sea malo que existan universidades privadas. Yo creo que, en el sistema en que no encontramos envueltos, es inevitable. Las universidades públicas ya no alcanzan a satisfacer la demanda de estudiantes, y muchas de ellas es están quedando alarmantemente atrasadas con los contenidos y la forma de entregárselos a sus estudiantes.
Sin embargo, creoque un filtro al momento del ingreso se hace inexcusable, y que el haberlo eliminado ha sido uno de los errores grandes cometidos en la educación superior en estos últimos años (aunque quizás no el más grande, ni el último).
Desde luego que jamás debiera ser un filtro económico. Para ser inteligente no se requiere nacer en cuna de oro, es cosa de leer la historia humana para darse cuenta. Pero defiendo la postura de que estudiar una carrera requiere de ciertos conocimentos y destrezas que no pueden ser ignoradas al momento de postular a ellas. Y también es innegable el hecho de que no todas las personas poseen las capacidades para estudiar cualquier carrera, nos guste aceptarlo o no.
Y ahora, ¿qué puede hacer un docente al respecto?
¿Ser entretenido para lograr que al estudiante le den ganas de estudiar la carrera que eligió por cuenta propia? ¿Hablarle acerca de las 'pequeñas' diferencias entre la educación superior y la del colegio, aparte de que ya no se obliga a usar uniforme? ¿Seguir adelante con la entrega de conocimientos, sin tomar en cuenta las carencias de conocimientos básicos que traen los alumnos? ¿Ayudarles a llenar esas carencias, y simplificar las materias, a desmedro de los alumnos más avanzados? ¿Obligarlos a tomar cursos de nivelación para ver si sale algo mejor de allí?
Misterio, misterio, al menos por ahora.
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1 comentario :
Profe, estoy absolutamente de acuerdo en todo lo que escribió.
Para mí la PSU lo es todo, es aborrecible que una persona que sacó 400 puntos en esa prueba, se jacte de decir que es "universitario"... para mí la educación superior NO ES PARA TODOS, sólo para los que se lo merecen.
De hecho yo daré psu para entrar a la UBB. Sé que usted salió de ahí, y es una buena Universidad.
PD: hacerca es sin "h" jajaja Saludos
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