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Acerca de la Reencarnación

3 comentarios


Paso a explicar en detalle una de las creencias más antiguas del ser humano: la reencarnación. Es interesante en las religiones cristianas se encuentran varios rasgos de esta antigua creencia. ¿Interesante, no?

La creencia en la reencarnación afirma que cada persona debe vivir muchas vidas humanas para perfeccionarse y convertirse en un ser espiritual. Cada vez que nacemos nos exponemos a una vida nueva con sus logros, sus fracasos, su historia propia. Al morir nos llevamos las cosas aprendidas, las cuales nos ayudan a evolucionar. Vamos a considerar esto en más detalle.

Nuestra alma posee tres cuerpos: mental, astral y físico.
Al nacer
se inicia una vida física en un nuevo cuerpo físico, donde tendremos experiencias, aprenderemos cosas y nos desarrollaremos como personas.

Tiempo después, el hombre va dejando atrás los cuerpos de los que se revistió. Llega el momento de la muerte, que es cuando el hombre se deshace del cuerpo físico. Pero eso no significa que dejemos de existir, pues los cuerpos astral y mental aún persisten.



- El purgatorio

Una vez que se ha dejado la vida física -junto con el cuerpo físico- el hombre pasa a una vida astral, es decir, sigue viviendo conscientemente en el cuerpo astral (así como antes vivía conscientemente en el cuerpo físico, sin saber del cuerpo astral). Esta vida es completamente diferente a la física y muy superior también. No significa que el alma se vaya a otro lugar, sino que deja de poseer los sentidos físcos y pasa a tener otros sentidos astrales, por lo que las sensaciones y la idea de la existencia se muestran de una forma completamente distinta. Es lo que se conoce como un cambio en el plano existencial .

En este plano astral, las condiciones del hombre dependerán de cómo haya sido su vida física. Sus pensamientos y deseos cobrarán vida e influirán en él. Si ese hombre fue dominado por pensamientos malvados y egoístas, será atormentado por entidades creadas por sus propios pensamientos. Si tuvo una vida frívola, material y dedicada a los placeres, durante esta vida se volverá esclavo de esas actitudes, a las que no podrá satisfacer. Al perder el cuerpo físico no se perderán los malos hábitos.

¿Hasta cuándo durará este tormento? El hombre será atormentado por sus deseos y sus malas acciones hasta que estas se desgasten con el tiempo, es decir, hasta que consuman toda la energía que les dio vida. Esto puede ser terrible en el caso de las personas más malvadas, pero es importante observar que es el mismo hombre quien determina cuán duro y cuán largo será su sufrimiento en este estado. Él deberá enfrentar a sus deseos egoístas y superarlos, cueste el tiempo que cueste. Si durante la vida física hizo esfuerzos para volverse puro, entonces la fuerza de sus deseos será menor y el enfrentamiento más breve.

Esta enseñanza es la que ha derivado a gran parte de las religiones cristianas con el nombre de purgatorio e infierno.

El paso por este plano existencial es necesario, pues aquí el hombre deberá darse cuenta de que sus deseos egoístas no son buenos. Si no se pasara por esta etapa, al volver a nacer el hombre volvería cargado de las mismas pasiones y de nuevo sería esclavo de éstas y jamás aprendería a vencerlas, con lo que jamás evolucionaría y no saldría del ciclo de la reencarnación.

Una vez superados los deseos egoístas, es hora de pasar al siguiente plano. Así como con sus malos deseos y acciones en la vida física creó el ambiente para su vida astral, aquí ocurre lo inverso: con los buenos deseos y acciones de su vida astral, crea el ambiente para su próxima vida: su vida celestial.



- El cielo

Una vez que el cuerpo astral se desgasta y se desecha, pasa a vivir en el cuerpo mental. Junto con el cuerpo astral se han ido todos los pensamientos y deseos inferiores, así que lo que nos queda ahora es el hombre purificado. En esta vida, en un nuevo plano de existencia, en que solo lo bueno del hombre persiste, el hombre vive por centenares de años en un estado de felicidad inmensa. Y así como el mundo astral del hombre es creado según la medida sus bajos deseos, el mundo celestial es creado según nuestras aspiraciones más nobles. Así, cada quien tiene la cantidad de dicha que se merece, y su felicidad espiritual es la mayor que ese hombre pueda disfrutar.

Esta enseñanza es la que ha derivado a gran parte de las religiones cristianas con el nombre de vida celestial o Cielo.

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Con el paso del tiempo, si el hombre aún no ha llegado a purificarse lo suficiente, su cuerpo mental es puesto dentro de un nuevo cuerpo astral, y este a su vez en un nuevo cuerpo físico, y vuelve a nacer en la tierra. De su vida anterior llevará las consecuencias en este nueva vida: nacerá siendo un hombre más puro que la vez anterior, lo que se verá reflejado en su carácter. Si llega a enfrentarse a los mismos deseos egoístas, le será más sencillo rechazarlos. Además, su nueva existencia se verá influida por los hechos de sus vidas pasadas para bien o mal, según la ley del Karma.

Pocas personas llegan a recordar sus vidas anteriores, pues aún no han ascendido lo suficiente para acceder a la memoria de su cuerpo mental, que es el único que se mantiene entre reencarnaciones. La gran mayoría guarda sus recuerdos en los cuerpos físico y astral los cuales, por renovarse en cada reencarnación, no poseen memoria de vidas pasadas.

Y así cada uno de nosotros deberá mantenerse en ese ciclo de reencarnaciones hasta purificarse lo suficiente de modo que ya no sea necesario nacer de nuevo, y podamos seguir el camino para al final alcanzar a la divinidad. Todos somos una pequeña parte del Todo que llamamos Dios, destinados a nacer solos y con libre albedrío en este mundo, para que a través las experiencias de nuestras vidas nos vayamos acercando cada vez más a la Fuente, al Origen de todo, y nos vayamos purificando cada vez más hasta volver a fundirnos en Él así como las gotas de agua se funden en el inmenso mar.

3 comentarios :

Tara dijo...

Hoy llegue pronto y me dije ...voy a visitar amigos.
Al entrar en tu blog me encontre este post sobre la reencarnacion,te dire que yo si creo en ella,aunque no en el purgatorio,ya que opino que purgamos aqui....se que es un tema dificil y hay diversidad de opiniones...enfin yo te dejo la mia .Saludos

Rodrigo dijo...

Nuestra alma posee tres cuerpos: mental, astral y físico.

¿Puedes mostrar la fuente que asegura eso? por que según veo, lo pusiste como algo comprobado.

Gracias.

Angelorum dijo...

Bueno, según la creencia de la reencarnación, es así.

Ofrece tantas pruebas de que es real como las hay de que jesús realizó milagros y de que existe un Dios.

Es decir, se debe tener algo de fe, por lo menos al principio, hasta lograr percibir la verdad.

Gracias de nuevo por el comentario.