La importancia de la historia en la educación

Cuando niño, siempre vi la clase de historia como algo poco importante. Siempre me fue bien sin mayores esfuerzos. Y me extrañaba que, al momento de dar las pruebas para entrar a la universidad, se considerara obligatorio dar la de Historia y Geografìa.

Sin embargo, la forma de hacer las preguntas en esa prueba me resultó extraña: habían párrafos que relataban algún hecho histórico, y en base a ellos, uno debía responder preguntas de análisis del tipo de 'según usted ¿què consecuencias acarreó para x asunto el tomar tal desición?', '¿considera usted quela desición fue la más acertada para el desarrollo de la expansión de ...?'.

Eran preguntas de análisis.


Y ese que casi toda mi vida estudiantil, con algunas excepciones desde luego, mi aprendizaje de historia se limitó a memorizar hechos, fechas y lugares. Que la imprtancia de los fenicios, que los dioses griegos, que los emperadores romanos, el año en que se construyó el primer ferrocarril, etc. De todas formas uno va aprendiendo una secuencia de hechos de lo que pasó, pero existe un problema de fondo:

No se desarrolla capacidad de análisis.

Y es que no se nos eneña a criticar la historia, a emitir opiniones, a proponer mejoras. Los hechos los enseñan como pasaron, pero no a afectuar análisis, a encontrar errores y aciertos a partir de esos hechos.

La historia pasa a ser, entonces, una lista de relatos fechados cronológicos sin un valor agregado.



Ultimamente me he dedicado a investigar cosas de filosofía, origen de las religiones y política. En esas disciplinas continuamente se hacen referencia a hechos históricos para justificar las conclusiones a las que se han llegado, o para entender el contexto en que se desarrollaron o modificaron tales formas de pensamiento o de creencia. De a poco, me he dado cuenta de la gran importancia de la historia, y han regresado a mi mente todos mis conocimientos aprendidos en la enseñanza básica y media para tener el lugar que merecen.

Y es que le historia nos enseña acerca de nuetro propia evolución como humanidad. Si no tenemos conciencia de nuestros hechos pasados, es como si no tuviéramos memoria. Nuestras opiniones políticas, religiosas y ideológicas serán de escaso o nulo fundamento, estemos en lo cierto o no. Y nuestro sistema económico, nuestras clases sociales, cultura, alimentación, costumbres, forma de hablar, idioma entre otros, también.

He oído a personas defender férreamente sus ideas religiosas, por ejemplo, sin tener ni la más remota idea de los orígenes de sus iglesias. Las fechas y los nombres les son indiferentes, olvidando que esos hechos son los que han llevado a su institución a ser lo que es. Lo mismo es aplicable a las institucione spolíticas, a los países, al sistema económico, social y si tu deseas puedes buscar más ejemplos, de seguro los encontrarás.

En conclusión, la historia debiera enseñarse como una materia que se debe debatir, analizar y criticar, y no solo aprender y memorizar. El conocer nuestros orígenes nos puede aportar mucha luz en nuestro presente y en cómo afrontaremos el futuro.

"Aquellos que no estudian su historia estan condenados a repetirla." (Anónimo)