El caso de los 33 (lo feo)
Y dos meses depues del derrumbe en la mina San José, por fin se logró abrir una perforación hasta el refugio subterráneo, y ahora están siendo sacados.Claro que a estas alturas las circunstancias han cambiado. Gracias a la televisión y el gobierno, la que al principio fue conocida como la gran tragedia nacional después del terremoto ahora se ha convertido en el espectáculo de turno.
Los noticieros y diversos programas de televisión se encargaron de tomar el tema de los mineros y convertirlo en un cuasi-reality, donde las vidas de cada uno de los 33 y de sus familias han sido ventiladas de canal en canal en todo horario. Ya conocemos sus problemas, sabemos cuál tiene más hijos, y las familias son entrevistadas a cada momento.
Incluso les pasaron una cámara por la abertura, y las grabaciones de lo que hacen abajo las podemos encontrar en internet, y desde luego han sido televisadas para la complacencia de los espectadores.
¿En qué momento una catástrofe que conmovió al país entero pasó a convertirse en el estelar de los medios de comunicación? Misterio, misterio. Pero es que esta noticia vende, y como vende, alguien está dispuesto a ofrecerla y a un buen precio. ¿O creen que los anuncios comerciales en las horas en que se trasmite el 'show' de los mineros son gratis?
Desde hace años Chile padece las consecuencias de esa lepra llamada 'reality show' (algún día escribiré un artículo de eso). Ahora el espectador promedio (del que me enorgullezco de no ser, aunque suene arrogante, pero la verdad es que apenas veo televisión) está acostumbrado a ver programas donde no sólo muestran la noticia o el evento, sino a disfrutar con los detalles personales de los involucrados. Y así ocurre con los mineros en este momento. Es la nueva entretención televisada, traida directamente a nuestros hogares para disfrutarla frente a nuestro televisor, en un cálido ambiente familiar.
El gobierno también se ha sumado a esta cruzada de imbecilisación social. Las palabras del presidente y del ministro bien podrían ser las de algún animador de TV. Es fácil hablar de ser optimistas y sonreir frente a las cámaras mientras se abraza a los compungidos familiares de los mineros atrapados, decirle a todo el país que la vida de un chileno vale más que todo y que cuando se trata de problemas Chile es solidario. En especial cuando tanto aparataje sirve para tapar otros problemas del país, que involucran a muchas más personas que no están bajo tierra y por ende no son tan 'interesantes' para los medios. Ahí tenemos la huelga de hambre mapuche (ya resuelto, pero que duró meses y que al principio nadie le prestaba atencion), el inmenso problema de la salud pública (no resuelto aún, y sin probabilidades de resolverse pronto) y algunos más.
Bien, esperemos que todo este montaje por lo menos deje bien parados a los mineros y sus familias. Entre tanta entrevista y filamciones, algo de dinero debe haberles llegado. Y veremos qué pasa cuando salgan. Serán invitados a los programas de TV y radio, hablarán de temas de actualidad y todo eso, hasta que los medios se aburran de ellos o encuentren una nueva entretención.
¿Alguien se acuerda todavía de Dichato? Fue una pequeña ciudad de varias totalmente barrida por el tsunami en febrero. Pero ya no se menciona en la TV. Por un tiempo fue entretenido hablar de ella y de su gente que quedó sin nada. Ya no lo es, así que ya se olvidó, aunque las casas no han brotado del suelo con la llegada de la primavera.
Pero el show debe continuar, ¿no?
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