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De la ilusión del dinero

2 comentarios

Supongamos un sistema económico donde haya un sueldo único para todas las personas, sin importar su trabajo. Un monto suficiente para que cada indivíduo pueda vivir en forma holgada y sin carencias. 'Pero eso es ridículo', saltará diciendo alguien, '¿Cómo un doctor va a ganar lo mismo que la persona que barre las calles? Eso no sería justo porque todos no somos iguales'.

En eso último estoy más que seguro que muchos estarán de acuerdo: todos no somos iguales. Pero,¿alguien me podría explicar de qué manera seríamos todos iguales si recibiéramos la misma cantidad de dinero, sin importar nuestra profesión u oficio? Como lo veo yo, a menos de que alguien nos obligue a vestirnos, pensar, comer y actuar de la misma forma, no podríamos ser iguales. Pero es curioso notar que quienes esgrimen ese argumento de que no somos iguales están reconociendo inconscientemente que lo que distingue a las personas es el dinero que poseen. Preocupante, creo yo, que alguien te sonría o te frunza el ceño en función de la solvencia económica de tu chequera. ¿Y dónde quedan los esfuerzos, los sacrificios, los estudios, los valores? 



Eso sí, el tener una cantidad de dinero única para cada persona nos haría económicamente iguales, o con la misma solvencia económica o como se diga, debe haber algun término financiero más adecuado para decirlo, pero lo desconozco.

Pero sigamos imaginando.

Cada persona tendría asignada una misma cantidad de dinero mensual, sin importar el trabajo que realice. Ese mismo monto se les entregaría a las personas cuando estén estudiando y hayan pasado la mayoría de edad.  Además, la educación y la salud serían gratis para todos, y de la misma calidad en todas partes (no se burlen, dije: "supongamos"; no lo olviden). Posiblemente se le asigne un monto extra a las familias con niños, o en otros casos especiales.  En nuestra sociedad los colegios y hospitales que cobran más carossus servicios son los que entregan mejor calidad en los mismos, y sus clientes son la gente con más solvencia económica. Si todos llegáramos a tener la misma solvencia, no se podría aspirar a un estrato más pudiente, pues este no existiría.

Entonces el dinero pasaría de ser la variable que mide el éxito de una persona a ser una constante. Un número fijo, como el 3,14 del PI. Por lo tanto, podría sacarse de la ecuación de la vida diaria. Entonces un adolescente que estuviera a  punto de terminar los estudios obligatorios ya no tendría que pensar en si deberá trabajar o si podrá ir a la universidad. Si desea buscar un trabajo, por muy sencillo que sea, ganará el mismo dinero que quien desee pasar cuatro o más años extra estudiando. Eso significa que ya nadie iría a la universidad sólo por salir de la pobreza, y no estudiaría una carrera que no le guste. Tampoco nadie tendría que verse forzado a trabajar por falta de dinero. Y como el monto de dinero sería parejo para todos, ya no habría motivo para que quien trabaje recogiendo la basura se sienta menos ante un abogado o un profesor. Y nadie se vería obligado por la necesidad a permanecer en un trabajo que no le gusta o que le ha empezado a aburrir.



Si el dinero se convierte en una constante, entonces ya nadie podría tener el ganar dinero como motivación. ¿Y qué pasaría ahora? Mucha gente vive toda su vida pensando en ahorrar lo suficiente para su vejez, para sus hijos, para comprarse una casa, un auto, para mejorar su status, salir de las deudas, etc. Pero en un sistema donde el dinero no puede variar, ya no sería necesario pasarse la vida luchando por el dinero. ¿Y qué haremos entonces? Necesariamente las personas empezarían a pensar en qué les gustaría hacer. Como sería necesario estar trabajando o estudiando para recibir el dinero asignado, cada persona podría plantearse libremente la interrogante de qué le quiere ser. ¿Quieres ser biólogo? Pues vé y estúdialo. ¿Quieres ser bombero? Pues inscríbete. ¿Quieres ir a mochilear por el mundo? Pues puedes trabajar en pequeños oficios (no olvidemos que el dinero es el mismo para todos),  juntar un poco e irte de viaje. ¿Quieres pilotear aviones? Puedes tomar el curso (no olvides que también te pagan mientras estudias) .

¿Y eso nos haría iguales a todos?  Nada más lejos de la verdad. Aunque todos tendríamos las mismas oprtunidades, no todos tenemos las mismas capacidades. Aunque todss podamos ir a la universidad, no todos tenemos el coeficiente intelectual para ser matemáticos, la vocación para ser profesores o la aptitud para ser artistas. Seguirían habiendo personas más exitosas que otras, muchos tomarían decisiones equivocadas y fracasarían. Mucha gente despilfarraría su dinero y otros lo ahorrarían con pruedencia. Unos harían grandes avances y otros tendrían una vida de bajo perfil. 




La gran diferencia estriba en que el dinero ya no sería la motivación, la alegría ni la condena de nadie. ¿Acaso eso le quitaría valor a nuestro trabajo? Al contrario. Por primera vez en la vida nuestro trabajo tendría verdadero valor. Podríamos trabajar en lo que prefiriéramos (siempre y cuando queden vacantes) sin preocuparnos de si a fin de mes tendremos para comprar comida, o de si nos alcanzará para comprar los medicamentos que necesitemos. Se podrían hacer cosas  porque nos gusta, o por entregarle algo a la humanidad,  por el deseo de descubrir o simplemente por satisfacción personal.   

¿O acaso no te has dado cuenta de que el único objetivo de hacer cosas es ganar dinero? En este nuevo mundo los laboratorios fabricarían medicinas con el bojetivo de que las personas se mejoren, y no con el de hacerse ricos. El abogado lucharía por los derechos de su defendido, no por el monto de dinero que le podrían pagar si gana. Nadie tendría que vender su cuerpo por necesidad.  Nadie tendría que asaltar ni cometer robos por necesidad. ¿Puedes imaginarte más cosas? Apuesto a que sí.

¿Cuántas peleas familiares, cuánta amargura, cuánto odio, cuanta insatisfacción se podrían eliminar de este planeta si el dinero dejara de tener el poder que le hemos entregado? Vamos, piensa más, tú puedes. Si la gente ya no fabricara cosas por ganar dinero, tampoco nos arrojarían una avalancha de publicidad para que coompremos cosas que no necesitamos. Nadie vendería comida chatarra hecha con ingredientes de mala calidad porque son más baratos, ¡porque los términos caro y barato ya no existirían! Tampoco tendrías que abandonar a tu perra o tu gata porque quedó preñada y no te alcanza el dinero para comprarle más alimento. Y nadie pensaría en talar más bosques nativos para poder tener más espacio para aumentar sus utilidades.

¿Acaso habría alguien que llevara diez años sabiendo que debe operarse un tumor, pero no lo haya hecho porque no ha podido reunir dinero? ¿Acaso alguna compañía de discos se intentaría aprovechar de los artistas para ganar más dinero? ¿Acaso tendrías que hacer cuatro horas extraordinarias todos los días para que te paguen más? ¿Acaso valdría la pena levantarse seis días a la semana para ir a trabajar y quedar rendido?

Las consecuencias de reducir al dinero a un factor común  serían inmensas. El trabajo poco a poco pasaría de ser una actividad necesaria a ser una satisfacción. Y si no se trabaja para acumular dinero, ¿entonces para qué? Puede ser para cooperar con la comunidad, para investigar, para ayudar a la sociedad, para conocer cosas nuevas... ¿Te das cuenta de cómo el móvil de casi toda actividad humana giraría en ciento ochenta grados?

Hubo una época en la historia humana en donde el dinero fue necesario para poder controlar el consumo de los escasos recursos. Pero ese tiempo hace mucho que se terminó. Poseemos la tecnología necesaria para generar energía limpia y abudante. Energía que sería muy barata, y por eso mismo no se genera ahora  porque sería demasiado barata. Existen diseños para crear autos que no dependan del combustible derivado del petróleo, pero las mismas compañías que venden petróleo son las dueñas. Existen los avances necesarios para que podamos vivir bien y sin grandes esfuerzos ni dañar el planeta. 

Tal vez todo lo que he dicho sólo sea una ilusión. Pero también lo es el dinero. ¿O no...?


2 comentarios :

ANGRA dijo...

Seria genial ya no apareceria el pato de banco estado ofreciendome participar en decorar su casa para navidad para ganar premios en tu blog :P

y si viene el 'desastre' ya no importara el dinero...

reygecko dijo...

A veces (pocas, pero alguna) uno se encuentra con reflexiones interesantes por la red.

Me alegra haberme topado con una nada más empezar el año nuevo, aunque la entrada sea del año pasado.

Saludos y gracias por la semilla. :)