Adiós, Michael

Y debo dejar en claro que no soy fanático de Michael Jackson. Es mas, ni siquiera tengo toda la discografía, y no me vuelvo loco cuando veo algun recital de él, ni he googleado ansioso en busca de noticias suyas.

Sin embargo, al enterarme de su muerte, sentí un pequeño golpe por dentro. '¿Es que acaso Michael jackson podía morir?', fue la frase que maquinalmente subió a mi cabeza. Y es que aunque alguien no tenga idea de música y odie el pop, de todas formas sabe quién es Michael.

Y es que aún con toda su vida más que extravagante, sus múltiples operaciones, su Neverland, queriendo ser como Peter Pan y estar rodeado de niños, y muchas otras rarezas, Michael fue reconocido como un tipo muy especial, de esos que cambian al mundo.

Era esa persona que se subía al escenario a cantar acerca de que es necesario cambiar el mundo, de que los niños son nuestra esperanza y nosotros lo creíamos. Y sentíamos que lo que decía era cierto, y que era posible lograrlo. Ese tipo que deslumbraba con sus looks extraños y sus bailes. El ídolo de millones, y con mucha razón.



Y así como para la muerte de John Lennon el mundo se vistió de luto, en esta triste hora lo hace por Michael. Cada cierto tiempo nace sobre esta tierra alguien que se levanta para gritarle al mundo que el amor es la respuesta, y que debemos cambiar el futuro. Esas personas pasarán a la historia, y décadas, y siglos después, la gente los recordará.

Una estrella se ha apagado. El rey ha muerto.

Adiós, Michael jackson.