Silencio
La calle estaba completamente silenciosa. Atardecía sobre la ciudad completamente quieta. El sol estaba en el ocaso. La casa estaba en silencio también. No se escuchaba ningún ruido, ni adentro ni afuera. El silencio bañaba todas las piezas, todos los jardines, lamía las calles y revoloteaba en el aire. Descansaba sobre las hojas quietas de los árboles. Por la ventana un hombre miraba en silencio. Disfrutaba de la quietud. Observaba cómo los últimos rayos del sol jugaban con las nubes a dar forma a llamaradas de fuego sobre el pálido azul del cielo.
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