Por favor, haz un clic sobre los anuncios cuando pases por mi blog, ya? =)

Smallville temporada 9: la caída del hombre de acero

1 comentario

Sí, la caída, y nótese que aún Clark no ha aprendido a volar, lo que lo hace más decepcionante todavía. 
Esta serie desde sus inicios ha tenido tantos  fanáticos como detractores. Lo más criticado de la serie fue su corte adolescente, con amoríos y problemas típicos de cualquier serie americana. Personalmente he visto toda esta serie, sus nueve temporadas. 

Creo, a desmedro de los comentarios en contra, que ha logrado un excelente trabajo en 'humanizar' a Superman.  La historia lo ha mostrado como un hijo -adoptivo, desde luego- de una familia de granjeros que crece en un pueblo pequeño de Estados Unidos, el cual, haciendo gala de la deslumbrante creatividad de los creadores del personaje, se llama 'Smallville' (Pueblo Chico).  De niño se hace amigo del joven Lex, hijo del poderoso y despiadado magnate de los negocios Lionel Luthor, también de la joven reportera de un periódico de la escuela del pueblo, llamada Cloe Sullivan, y de la joven porrista Lana Lang, una de las chicas más populares de la escuela.


La vida de Clark transcurre en una mezcla entre las típicas situaciones juveniles con peleas, fiestas, problemas existenciales, enamoramientos, nuevos desafíos y su neccesidad de adaptarse a sus poderes y saber ocultarlos. Hasta que, a medida que madura, empieza a darse cuenta -o lo hacen darse cuenta, más bien- de que su destino es algo más que ser sólo una persona común en el mundo.



Y entre corazones que se juntan y se rompen, amigos que llegan y se van, y el creciente distanciamiento entre Lex y Clark hasta volverse antagonistas, y  uno que otro capítulo de relleno para alargar la serie -qué le vamos a hacer, esto es un negocio, aunque no nos guste-, llegamos al momento de ver al joven Clark sentado frente a un escritorio como reportero del Daily Planet, haciendo pareja con la impulsiva reportera Lois Lane.

Y más o menos por aquí empiezan los problemas. Y no hablo de supervillanos ni de otra -de las muchas que han habido- rupturas sentimentales, sino de la llegada de La Temporada Nueve.

¿Pero cómo fue que llegamos a esto?

Durante la temporada 7 me entero de que  Kristin Kreuk (lana Lang) sólo firmó para aparecer en 8 episodios, Michael Rosenbaum (Lex Luthor, ¡la mejor interpretación que he visto de este personaje!) avisa de su renuncia para llevar a cabo otros proyectos,  John Glover (Lionel Luthor) se va por muerte de su personaje -es obvio, si Lex se va, no podría hacerlo sin antes matar a papi Lionel, como dice la historia que debe ser, así que hubo que acelerar su muerte-,  Annette O’Toole (Martha Kent) no renueva contrato, y como guinda de la torta -o  tal vez todo lo anterior causado por esto, según algunas declaraciones  por ahí-  un importante recorte de presupuesto a la serie y la renuncia de los creadores, Al Gough y Miles Millar.



Y así, a mitad de la temporada siete Lionel Luthor muere de forma demasiado apresurada y Lex desaparece en una explosión. La temporada 8 transcurre relativamente bien la primera mitad, aunque la segunda mitad es francamente débil y casi todos los episodios son de relleno.

Pero en la temporada nueve las cosas empeoran. Si en las temporadas anteriores se había puesto mucho énfasis en el desarrollo de la personalidad de los personajes -recuerdo unos capítulos acerca de la infancia de Lex, la vida de Lionel, los problemas de Cloe,  los recuerdos de Lana y las decisiones de Clark que fueron memorables-,  pues ahora eso se pierde casi por completo. 

Tenemos a una Cloe Sullivan convertida en Watchtower cuyos diálogos y actitudes no se parecen en nada a la amiga de Clark. Una Lois Lane que se dedica a buscar noticias y hasta parece algo  tonta a ratos. Un Clark que, entre seguro e inseguro de lo que hace, tiende a verse algo mediocre, repitiendo aún los mismos textos de dos temporadas atrás, de que ahora sabe cuál es su deber en el mundo y que debe cumplir su propósito. 

De Lionel no se ha dicho ninguna palabra de recuerdo -y eso que Clark lo estimaba mucho cuando murió-, en Lex ya nadie se piensa ni para dar gracias de que está muerto -aparentemente-, Clark debe ser el peor hijo de la historia, ya que desde que su madre se fue a trabajar en Washington nunca la llama, nunca habla de ella ni la va a visitar.

Casi todos los capítulos de esta temporada son prescindibles -aún estoy buscando uno que realmente no lo sea- y muchos de ellos tienden a repetir situaciones del pasado, traer de vuelta a enemigos antiguos,o a complicar situaciones que a la larga, no cambian nada. Los diálogos en general son vacíos, las tramas de cada episodio son predecibles,  tienen ese desagradable sabor a exagerado melodramatismo mezclado con  sentimentalismo nostálgico. Poco falta para que se empiezen a llamar los Superperdedores.

En fin, ahora sólo queda esperar a que inicie la temporada diez y los kandorianos se hayan ido por un agujero negro junto con Zod y no regresen, que ojalá Lex pudiera volver al menos unos capítulos, al igual que Martha Kent y QUE DESPIDAN A LOS GUIONISTAS Y CONTRATEN A UNOS NUEVOS, AUNQUE SEAN ESTUDIANTES EN PRÁCTICA DE GASTRONOMÍA. De seguro no lo podrán hacer peor.


1 comentario :

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, desde la temporada 7 no han hecho mas que empeorar esta serie que venia muy bien. Se ha vuelto barata y aburrida, yo vi las temporadas 8 y 9 solo para darme cuenta del desastre que han hecho.
Coincido en todos tus dichos y aun asi eres humilde que para criticarla como merece este horror te has quedado corta. Es una verdadera lastima lo que ha ocurrido con esta serie era mi favorita.